Hace mucho tiempo, más de un año, todo llegaba demasiado pronto. Ahora es tarde.
Un elemento básico en los instrumentos financieros de cualquier empresa, cuentas y balances, inferior a 1 año es corto plazo, superior a 1 año es a largo, como por ejemplo el pasivo no corriente o exigible a largo plazo (+ de 1 año) y el pasivo corriente o exigible a corto plazo (- de 1 año). Ahora, cómo reflejamos el 2020? Cómo planificamos el 2021? En base acaso a los números del 2019?
El impacto inmediato en el hacer de muchas empresas es dificilmente dimensionable. Son numerosas las alteraciones, tanto internas como externas, con la sensación de no saber y de vulnerabilidad. Esas alteraciones afectan los patrones de comercialización, de organización, del diseño de los servicios y productos de la mayoría de las empresas, incluso el propósito de muchas de ellas, que va desde el rediseño de su propuesta de valor que encaje con las necesidades de sus clientes, considerar la diversidad y la inclusión para preservar o adquirir nuevas competencias y capacidades de su personal, cumplir con sus objetivos ambientales y sociales, etc.
Se habla mucho de transformación y cambio, pero no se cambia por cambiar o porque nos dicen que debemos cambiar. Sabemos que el ser humano no está preparado para cambiar de un día para otro, Las empresa tampoco. Proponemos bajar cada escalón para asentar el modelo de negocio y el modelo de gestión con el fin de despejar incógnitas del presente y diseñar un camino más seguro.